La reciente decisión de la Cámara de Diputados de rechazar la acusación constitucional contra el ministro de la Corte Suprema, Jean Pierre Matus, ha desatado un fuerte descontento en la centroizquierda. La votación, que finalizó con 66 votos a favor, 54 en contra y 14 abstenciones, dejó a varios parlamentarios, especialmente del partido Demócrata Cristiano (DC), con un profundo malestar.
El diputado Eric Aedo (DC) expresó su frustración, afirmando que se siente tranquilo al caminar por las calles, a pesar de las presiones políticas. Su enojo se dirigió especialmente hacia los parlamentarios del oficialismo que, en el último momento, decidieron desmarcarse de la acusación, a pesar de haber sido firmantes. La acusación se centraba en los vínculos de Matus con el abogado Luis Hermosilla, involucrado en el caso "Audio" y actualmente bajo prisión preventiva por delitos de soborno y lavado de activos.
Durante la jornada, se reveló que el diputado Raúl Leiva (PS) había mantenido conversaciones con miembros del oficialismo para persuadirlos a no apoyar la acusación, lo que intensificó la frustración entre sus colegas. Aedo y otros parlamentarios del PS manifestaron su descontento, dado que todas las bancadas de la centroizquierda habían respaldado inicialmente el libelo acusatorio.
Leiva, sin embargo, negó cualquier conflicto, afirmando que siempre había dejado claro su rechazo a la acusación dentro de su bancada. Aseguró que su abstención no fue un cambio de postura, sino una decisión consciente. En cuanto a las supuestas conversaciones que mantuvo con otros diputados, sostuvo que siempre hay intercambios de opiniones en situaciones complejas, pero negó haber presionado a otros para que cambiaran su voto.
El diputado Nelsón Venegas (PS), que también firmó la acusación, fue otro de los blanco de críticas por no presentarse a votar. Su equipo prefirió no comentar sobre su ausencia. Por su parte, el jefe de la bancada de la DC, Héctor Barría, lamentó que varios parlamentarios que habían hecho discursos contundentes sobre la necesidad de apoyar la acusación finalmente se abstuvieron o votaron en contra, lo que, según él, ha perjudicado la confianza en el Parlamento.
El diputado Gonzalo Winter (FA) también se desmarcó, pero Jaime Sáez, jefe de bancada de su partido, aclaró que habían decidido otorgar libertad de acción a sus miembros para que votaran según su criterio, destacando que la decisión sobre la acusación sería evaluada a medida que avanzara el proceso legislativo.
Este episodio ha dejado heridas abiertas en la centroizquierda, evidenciando divisiones internas y cuestionamientos sobre la cohesión y la confianza dentro de la coalición.