Este jueves, Manuel Monsalve presentó su renuncia como subsecretario del Interior tras hacerse pública una denuncia de violación en su contra. La acusación fue interpuesta por una funcionaria de la Subsecretaría que él lideraba, y actualmente está siendo investigada por la Fiscalía Regional Metropolitana Centro Norte, a cargo de Xavier Armendáriz.
Los hechos denunciados habrían ocurrido el 22 de septiembre, durante una reunión en un restaurante peruano donde ambos consumieron pisco sour en abundancia. Según la denunciante, despertó en el hotel donde Monsalve se alojaba en Santiago, con signos de haber sufrido una agresión, lo que la llevó a presentar la denuncia.
La ministra del Interior, Carolina Tohá, se pronunció sobre el caso y explicó el protocolo seguido por el gobierno después de la renuncia de Monsalve. Tohá indicó que recibió la primera información sobre la denuncia el martes por la tarde y que lo comunicó de inmediato al Presidente Gabriel Boric, quien se reunió con Monsalve esa misma noche.
Tohá agregó que se decidió que Monsalve regresara a su hogar en la Región del Biobío para informar a su familia sobre la situación. Este jueves, se llevó a cabo una reunión en La Moneda donde se determinó el futuro del subsecretario, momento en que él decidió renunciar.
Desde la oposición, los críticos del gobierno calificaron de "tardía" la reacción del Ejecutivo, dado que ya conocía la denuncia desde el martes. La jefa de bancada de diputados de RN, Ximena Ossandón, manifestó que resulta inaceptable que el gobierno, al estar al tanto de la acusación, haya tardado tanto en actuar y no exigiera la renuncia de Monsalve de inmediato.
Ossandón también cuestionó el silencio del gobierno en los dos días previos, considerando que se autodenomina feminista. Resaltó que Monsalve participó en una sesión del Congreso junto a Tohá mientras la situación se manejaba internamente.
La senadora republicana Carmen Gloria Aravena destacó que tanto la ministra Tohá como el Presidente Boric eran conscientes de la denuncia antes de la renuncia y criticó la falta de acción para apartar a Monsalve de su cargo. Añadió que, de no haberse filtrado la información a los medios, Monsalve probablemente habría permanecido en su puesto, lo que refleja una falta de atención hacia la víctima.
El diputado Roberto Arroyo, del Partido Social Cristiano, subrayó que la denuncia fue presentada el lunes 14 y que la ministra Tohá había sido informada el martes 15, pero el gobierno decidió mantener el silencio y respaldar a Monsalve hasta que la situación se volvió pública.
Marlene Pérez, diputada independiente de la UDI, enfatizó que la salida de Monsalve no exime de responsabilidad al gobierno, pidiendo transparencia sobre cuándo conocieron los hechos. Agregó que tanto la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, como Tohá han evitado hablar sobre el caso, lo que da la impresión de que no quieren verse perjudicadas.
Por su parte, la ex-PDG Karen Medina calificó de "inaceptable" que Tohá no tomara medidas inmediatas ante la grave acusación, sugiriendo que permitir que el denunciado continuara en funciones es un reflejo de falta de criterio y de una peligrosa indiferencia ante la crisis.