Niños de Ticnamar se estrenan como cineastas en el altiplano de Arica y Parinacota

 


Chile

En un remoto rincón de la región de Arica y Parinacota, a más de 3.000 metros sobre el nivel del mar, niños de la escuela rural de Ticnamar, en la comuna de Putre, debutaron como cineastas gracias a un taller de cine documental realizado por AricaDoc. La actividad, liderada por Juan Pablo Donoso, se llevó a cabo con el apoyo del Programa de Apoyo a Organizaciones Culturales Colaboradoras (PAOCC) del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.

El taller tuvo un profundo impacto en los jóvenes participantes, quienes tuvieron la oportunidad de explorar y plasmar su visión del mundo a través del cine. La experiencia fue un paso importante para acercarles una herramienta creativa que les permitió contar sus historias y expresar su identidad, fortaleciendo su vínculo con el cine comunitario.

Durante el taller, los niños abordaron aspectos personales y colectivos de su vida cotidiana, retratando sus sentimientos y el paisaje que los rodea. Usaron el cine para explorar su entorno, mientras los estímulos sensoriales se entrelazaban con su visión del mundo. Las actividades incluyeron la filmación de retratos y paisajes, brindando a los niños una manera única de interactuar con su realidad.

Daniel Villegas, profesor de la escuela de Ticnamar, destacó el valor emocional del taller: "Para los niños, fue una experiencia increíble, no solo por la oportunidad de grabar, sino también por ver sus vidas y paisajes en la pantalla grande. Me gustaría que este tipo de talleres se repitieran, ya que desarrollaron habilidades emocionales y dejaron a los niños fascinados con el proceso."

Por su parte, Juan Pablo Donoso de AricaDoc enfatizó el valor de este tipo de iniciativas. "Creemos en una práctica cinematográfica expandida, donde la creación comunitaria tiene tanto peso como una producción industrial. Los gestos creativos en comunidades escolares son cruciales, ya que permiten imaginar nuevas formas de convivencia. Además, emocionalmente son instancias intensas que fortalecen el sentido de grupo y comunidad", señaló.

Este proyecto no solo abre las puertas del cine a los niños de Ticnamar, sino que también pone en evidencia el poder del arte para fomentar la expresión, la identidad y la unión en comunidades rurales. El taller, apoyado por el PAOCC, es un paso más en la democratización del cine y la cultura en las zonas más alejadas de la región.

Fuente: El Morrocotudo



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