Mosaico
En un esfuerzo innovador y pionero, la Gala del Festival de Viña 2025 se convirtió en un evento con un impacto positivo en el medio ambiente, invitando a la comunidad a unirse activamente en la restauración de los ecosistemas de la región de Valparaíso.
Consciente de la pérdida de biodiversidad y el deterioro del patrimonio natural en la zona, Mega lanzó una ambiciosa iniciativa de reforestación mediante la plantación de árboles nativos, contribuyendo a la recuperación de los paisajes locales. Esta acción, sin precedentes, integró la participación de los asistentes en el proceso de restauración, promoviendo la rearborización de la ciudad como parte esencial del evento.
El Festival también implementó un plan integral para la gestión sostenible de residuos, con el objetivo de promover una conciencia ambiental activa y el reciclaje durante las seis noches del evento. A continuación, los resultados de esta significativa propuesta:
Durante el Festival, se lograron recuperar 2.8 toneladas de material reciclable, lo que equivale a la cantidad de residuos generados en un día completo del evento, evidenciando una notable mejora en las prácticas de reciclaje.
La huella de carbono registrada fue de 4.8 toneladas de CO₂E equivalente, siendo la movilidad de los asistentes, tanto terrestre como aérea, la principal fuente de este impacto, considerando el masivo flujo de personas hacia la Quinta Vergara durante las seis noches del Festival.
El espacio destinado para personas con discapacidad auditiva fue utilizado por 45 personas, alcanzando un récord en eventos masivos en Chile, lo que demuestra el compromiso con la inclusión.
La comunidad sorda, conformada por más de 800 mil personas, disfrutó por primera vez de la interpretación en lengua de señas, una medida que fue calificada con notas 6 o 7 por el 94% de los usuarios encuestados, destacando el desempeño de los intérpretes.
Se duplicó el número de espacios destinados a personas en sillas de ruedas, alcanzando 20 cupos, y se asfaltó una nueva vía entre el acceso a la Quinta Vergara y el anfiteatro para facilitar la movilidad de todos los asistentes.
La reforestación sigue su curso, con la elección de la zona de plantación y las especies de árboles adecuadas para el área. La plantación está programada para mayo, aprovechando la estación ideal para este tipo de actividades, como parte de un esfuerzo continuo por regenerar los ecosistemas locales.
Con estas iniciativas, el Festival de Viña 2025 no solo celebró la música, sino también el compromiso con el medio ambiente y la inclusión, dejando una huella positiva para la región y sus habitantes.
Fuente: La Hora