Los tiempos han cambiado, y las sanciones comerciales impuestas por Estados Unidos a China están dejando su huella. Sin embargo, China ha logrado consolidar su ecosistema tecnológico, comenzando con el lanzamiento de HarmonyOS Next, que actualiza esta semana los dispositivos móviles de Huawei. En el ámbito del hardware, el país se esfuerza por reducir su dependencia de la fabricación de chips en el extranjero, enfrentando un notable cuello de botella, pero avanzando sin cesar.
La investigación y el desarrollo son pilares clave para este objetivo, y Huawei está a la vanguardia. La compañía ha inaugurado un megacampus en Shanghái con el propósito de reunir a 30,000 profesionales para impulsar el I+D en China. Esta instalación se suma a otras ya existentes en el país y ha comenzado a recibir personal, convirtiéndose en un bastión crucial en la lucha contra las restricciones estadounidenses.
Huawei se ha convertido en el símbolo de la resistencia china frente a los vetos de Estados Unidos, reflejado en su notable crecimiento durante el último año. La compañía ha superado a Apple, sumando más usuarios a su plataforma HarmonyOS. En cuanto a semiconductores, HiSilicon, junto a SMIC, actúa como el guardián del hardware nacional.
Huawei no pretende repetir el fracaso de "Windows Phone" con HarmonyOS Next; por el contrario, inicia esta nueva etapa respaldada por numerosas aplicaciones.
A pesar de que aún no hemos visto todo el potencial tecnológico que China aspira a alcanzar, los miles de millones invertidos en maquinaria para la producción de chips han permitido, aunque con equipos limitados, fabricar semiconductores de 5 nanómetros. Esta semana, la compañía anunció la producción de su primer chip con litografía de 3 nanómetros.
No obstante, el cuello de botella mencionado se debe, entre otras razones, a su capacidad de producción restringida. Han explotado al máximo las máquinas de generaciones anteriores, lo que ha conllevado sacrificios en calidad. Para avanzar, es esencial liderar el I+D: el colosal campus de Huawei es una estrategia más para atraer ese talento.
El nuevo y vasto campus de Huawei, ubicado en los suburbios de Shanghái, está diseñado para promover la innovación y alcanzar la autosuficiencia tecnológica que China anhela. Conocido como el campus del Lago Lianqiu, ocupa una superficie diez veces mayor que la sede de Google en Mountain View.
La magnitud de este proyecto es tal que se espera que albergue en el futuro a cerca de 35,000 empleados. Los primeros trabajadores llegaron el 14 de octubre, y se prevé que la mayoría se una durante el Año Nuevo Lunar en febrero de 2025, sumando alrededor de 20,000 nuevos integrantes.
Esto es solo el comienzo; para 2026, se anticipa que la plantilla alcance los 30,000 trabajadores, según un informe del medio chino The Paper, aunque Huawei aún no ha precisado cuándo se completará el proceso de contratación.
El megacampus de Huawei se encuentra en el mismo distrito que HiSilicon, la división encargada de los semiconductores.
No es el único campus que tiene Huawei, que ya cuenta con dos instalaciones en Dongguan y Shenzhen. Sin embargo, el nuevo campus de Shanghái está especialmente orientado hacia los semiconductores, dado que HiSilicon está registrada en el mismo distrito de Qingpu.
El campus está compuesto por ocho edificios que ofrecen todas las comodidades necesarias, como comedores y gimnasios. También ha requerido una gran inversión en recursos, incluyendo autobuses lanzadera, bicicletas eléctricas y tranvías que conectan los diversos puntos de las 160 hectáreas del complejo.
El distrito de Qingpu también se está movilizando en apoyo a esta inauguración, con varias líneas de autobuses para el personal de Huawei y la construcción de una estación de metro cercana. El respaldo nacional y local al proyecto es evidente, siendo este un tema de conversación desde 2021.
"Es un entorno ideal para los jóvenes profesionales modernos", afirmó Ren Zhengfei, fundador de Huawei. La llegada de este campus ha transformado Shanghái, donde los alquileres han aumentado el doble en solo un año. ¿Tendrá un futuro prometedor para los planes tecnológicos de China? Todo sugiere que así será, aunque solo el tiempo lo confirmará.
Fuente: Xataka